Vemos urgente una toma de conciencia sobre la corresponsabilidad que tenemos como ciudadanos y las consecuencias que tienen nuestras acciones en la construcción de nuestra realidad.

El punto de partida es adoptar la integridad y el bien ser como un proyecto de vida individual y organizacional, como guía de nuestro comportamiento en el ejercicio de nuestros derechos, libertades y responsabilidades, así como de nuestras actitudes hacia lo que sucede en nuestro entorno.

Creemos que es a través de pequeñas acciones cotidianas en favor del bien común que podemos transformar la manera en la que convivimos entre nosotros, aspirando a que sea una convivencia fructífera y que genere valor para todos.